14/7/11

Onírica

-“¿Nunca te ha pasado algo extraño?”, te pregunté al contemplarte tan pensativo frente a mí.
-“No sé, no, ¿por qué?”, me contestaste.
Hace una semana que veo cosas raras: el lunes, Mili (el gato) y yo hablamos largo y tendido sobre los colores que te gustaban y te criticamos los últimos pantalones que has traído; ¡no sabía que tenía tanto conocimiento sobre moda! En las noches ya no veo el cielo tan lejano, más bien siento que yo estoy sobre él de cabeza, las estrellas están hechas de diamantina, las he tocado, ya no me gusta dormir sola, ahora duermo con un puerquito de peluche que me cuenta su día, y resulta ser más interesante que el mío.

El martes me hice un té y pude caminar un kilómetro con tacones sin cansarme, recorrí todo el parque que va de tu casa a la mía y pude reflejarme en el pasto, el cielo cambiaba de color cada hora y todos los árboles eran frutales. Cuando llegué a tu casa y no estabas, ya no veía nada, el pasto estaba seco, y todo olía a fierro viejo, mis lágrimas salían solas, faltabas tú, nunca me había pasado, todo estaba a flor de piel…. ¡Y el puerquito no me habló!

El miércoles me llamaste, ¿recuerdas?
Comencé a pintar, mis colores eran perfectos, Mili me aconsejaba sobre cómo darle matiz a las manzanas rojas; pinté toda una pared sin darme cuenta, estaba enamorada de mi mano, qué mano tan mágica, ella solita hizo todo esto, por eso siempre la adorno, le pongo anillos y le hago manicure cada semana, ¡se merece mucho más!
Música clásica se escuchaba afuera de mi departamento, seguramente es algún vecino culto al que le encantan las sinfonías… ¡Qué encantador! Debía saber quién era, me asomé a la ventana y no se oía ni un murmullo, sentí decepción. El puerquito me confesó que había sido él, ¡qué erudito resultó ser este puerquito! tantos sinónimos feos que hay de él cuando es un completo amor.

Al otro día, mi mamá me platicó otra vez su infancia, y fue tan emocionante como la primera vez, comimos medio kilo de mandarinas frescas porque previenen enfermedades degenerativas y tienen potasio… ¡Mili me dijo eso! No pensé que Mili supiera tanto, seguramente aprende cuando me voy a la escuela, ha de prender la computadora y buscar todo eso en internet… No importa, sabe todo menos maullar.

Decidí revisar mi mail, odio los mails, prefiero cartas normales, pero una niña normal como yo no puede detener el mundo por los mails, así que lo dejo pasar, ¡no es importante! Tengo 297 mails sin leer, los únicos que leo son los tuyos, a veces son interesantes, no como el puerquito, pero dicen cosas que no dices normalmente cuando te tengo de frente, como que te encanta Claro de Luna de Beethoven en lugar del rock mortecino que tocas con tu banda, que si hay estrellas fugaces no duermes hasta que acabe el espectáculo, y que el silencio combinado con el tenue sonido del reloj en una mañana deshabitada de domingo después de un día lluvioso, literal, ¡te hace sentir vivo! Es fascinante para mí porque eres un ser humano, y me gustaría saber qué le gusta en verdad a cada humano, no siempre lo dicen, pero casualmente lo noto.

Mili me contó sobre Dalí y sobre su interés por el rock alternativo, que él mismo fue su mayor obra de arte y que tuvo una novia llamada Violeta.
Mi mente cambió en 4 días, y tú no estuviste ahí para disfrutarme. Hoy viernes salimos porque habíamos quedado.

-“¿Eso fue lo extraño?”, me preguntaste.
-“No, lo raro es que nací dos veces, la semana pasada era otra, morí y nací este lunes, me di cuenta de que eres especial… pero eres banal, viví sin necesitarte, y conocí muchas cosas sin que me las enseñaras.”
-“¿De qué estás hablando?” me dijiste ya con un tono de preocupación.
-“Surrealismo, y de que no sabes de qué estoy hablando, pero me escuchas, y eso no es nada para mí. Mi puerquito entiende, es más entretenido y culto que tú, Mili sabe sobre arte y es un buen lector”, te contesté ansiosa de que comprendieras.
-“Nada de eso existe, estás mal” dijiste enojado.
-“Creo que nunca fuiste de mi interés, no te siento especial, no sabía qué era lo especial hasta que yo misma lo descubrí… Ya no quiero que estés conmigo, tu voz no es cálida y tu mirada no cambia de expresión, no se nota cuando se te dilatan las pupilas, no me imagino nada más. Eres tan exacto, nada extremista, ni demasiado extraño.”

¿No te ha pasado que sabes que te encuentras soñando y no te preocupa lo que está sucediendo porque sabes que vas a despertar?

Desperté. Mi puerquito era de peluche común y corriente: por más que intente hablarle, nunca contestará.
Mili maullaba por comida, y cuando le serví le pregunte sobre quién era Dalí, pero me ignoró y se fue a jugar con un pedazo de algodón. No sabe nada, mas que maullar.
No había nadie más, ese alguien que tanto maltraté no existía, nunca existió, era un sueño, tú eras un sueño, no sé cómo te llamas, pero recuerdo tu cara, tu decepción al oír mis palabras.
La pared no la había pintado, ni me había hecho manicure en un mes. A veces es mejor soñar, o mejor es dejarse llevar mientras estás despierto y tocar las estrellas si quieres hacerlo, ¡todo es fantástico si te lo propones!

Aunque sigo esperando que mi gato me aconseje sobre arte o que el puerquito escuche sinfonías, mientras esté viva, lo haré por ellos y por mí. Quiero ser importante, un ícono, como los bigotes de Dalí…
Quiero ser el sencillo matiz que hace a las manzanas rojas tan brillantes…
Quiere ser ese reflejo del pasto…
Seré enterrada debajo de mi imaginación y mis palabras, y este sueño me ha hecho nacer de nuevo, este mundo “normal” se ha vuelto lo mejor para mí y sé que a veces es mejor soñar, o mejor es dejarse llevar mientras estás despierto y tocar las estrellas si deseas hacerlo.

Todo es fantástico si te lo propones…

*Convocatoria Editorial Notmusa 2010 - Género Fantasía*

1 comentario:

  1. te espero en Celephais, seras la reina de Ooth Nargai, si asi lo deseas...

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